sábado, 23 de mayo de 2009

Nunca el tiempo es perdido



















SIN QUE SEPAS DE MÍ



No puedo obligarte a que me quieras.
Sabe dios que no puedo dejar de quererte.
La espina del dolor rasga mi pecho.
Sé que no te alejará la niebla de los días.

No hay un solo motivo por el que quiera olvidarte.
Seré, sin molestarte, sin que sepas de mí,
gozne que hará girar la puerta de tu sueño.
Sé que no me olvidarás.
Sé que no te olvidaré en la niebla de los días.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tu quieras ser.
Seré. Sin que sepas de mí.
El guante que cubra tu mano,
La mano que arañe tu espalda,
Alfanje a tu cuerpo ceñido,
Seré en tus labios, su fina curva.

A tu hoguera de pavesas llego y soy bien recibido.
Bebe y llénate la copa que te ofrezco siendo otro.
No te guardo rencor porque hayas abandonado.
Sé que no te alejarás. Sé que no te alejarás,
Vives tras tu muralla.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tu quieras ser.
Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El guante que cubre tu mano,
La mano que araña tu espalda
Alfanje a tu cuerpo ceñido
Seré en tus labios, su fina curva.

Seré trino irisado de jade
Nazarí, palabra de poeta,
Alfanje bruñido en siglos,
Blanco de lirios. Aljibe y agua.


SUAVE, SUAVE

Una encina.
Un sol que es un espejo.

Un viñedo.
El sabor de unas piedras de sal,
El musgo del espíritu dormido,
Blanquearlo con cal.
Una siesta y el olvido.

Clavellinas.
Enero y su reflejo.
El viento de la vida.
Carmencita bajo aquel cerezo.
Nardos y una copilla de orujo.
El olvido dibujado con tinta en tu ombligo.
El olvido sesteando a la brisa de un pino.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce se va la vida mía,
Detrás de lucia mi vida se va

Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.

El tambor del trueno en la tormenta.
No hayan caminos donde deban haber selvas.
Vida silvestre que deslumbre en los barrancos.
Jarabe de rosas de aromáticas lenguas.

Clavellinas.
Febrero y sus promesas.
El cortejo de las fieras.
Verdes mariposas como hojas de enredadera.
Solos, ante campos dormidos.
Fuimos, somos y el olvido.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce, se va la vida mía,
Detrás de Sofía mi vida se va.

Suave, suave, desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Verde, suave, desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.
Suavemente la tarde se adormece
Velas blancas del puerto partirán.


ROSA DE ALEJANDRÍA



Rosa de Alejandría , rosa amarilla,
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.

Alejarme quiero
De esta vida que yo vivo sin convencimiento.
Y adentrarme en el tiempo de las luces,
Barros vivos encendidos por la mano
Del misterioso alfarero.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Caminar sereno. Abandonar esta senda.

Alejarme quiero.
Anidar en los atrojes
Con las golondrinas de azuladas plumas.
Convertirme en caja de medir fanegas,
Arrobas, celemines; ser trigo en las eras,
Nunca polvo en las aceras.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, la luz que brilla.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.

Con las flores de un campo encendido
Como un San Francisco entre jarales vivos
De lagartos, vivo.
De quimeras me alimento,
Con simplezas me contento.

Mozas de risueño gesto en calma me encuentran
Como a un Góngora perfecto,
Perviviendo lejos del bullicio,
Con mi rosa amarilla, con mi rosa de los precipicios.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio,
Alejarme quiero. Abandonar esta senda.
Alejarme quiero.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, rumbo entre islas.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.


SOMOS LEVEDAD



Cruzan nubes grises
Por un cielo turbio y feroz.
Esta tarde espesa, acodado en este balcón,
fumo y me consumo,
enfrente el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de grafitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Como tú, camino por esta estrecha calle.
Como tú, necesito soles que giren para alumbrarme.
Que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma.
Sonrío al viento porque en él,
huelo el humo del incendio.
Porque se que la fe es creer
en algún dios aunque no existan.
O existir aunque ese dios
a veces no crea en ti.
En caminar, aunque hoy no brille tu estrella.
Como tú, camino por esta tierra que pronto será yerma.

Levedad. Somos levedad.
Levedad. Somos levedad.

Cruzan nubes grises,
trallazos que tapan tanta voz,
que beben en mi tormento,
que me arrancan de este sopor.
Leo y me sosiego, abajo.
Abajo el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de grafitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Nunca cesa la matraca de motores.
Noche y día pasan coches atronando
en su estela por la avenida abajo.
Abajo, paraguas de fantasmales luces.
Son los árboles grasientos de monóxido.

Y esa lluvia filtrada que no limpia la ciudad .
Abajo, en el portal, veteranos
de una vida de sinsabores
duermen asidos a la botella
como para no caerse cuesta abajo.
Cuesta abajo, caminábamos, aquel verano.

Levedad, somos levedad
Levedad, somos levedad.


CON LOS HOMBRES AZULES



Sobre mis párpados vela
el gallo de la madrugada.
Sobre el péndulo que vigila mueve.

Tus rotundas palabras, tu cortante gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan grande la tristeza que hoy siento....

Aléjate espejismo del amor eterno,
solo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansia saber muestras la verdad.

Detesto el tiempo, la ansiedad lamento.
Descansar sólo quiero, junto al calor del fuego.

Me amarro al momento y lo único que poseo,
como los hombres azules es el azul desierto.

Y a ti te deseo que de cascabeles,
pífanos y timbales sea alegre tu camino.
Que nunca te sea adverso el destino.
Que encuentres en tu vida
amigos diáfanos y entretenidos.

Sobre mis párpados velas,
frágil ave de la madrugada.
Eres péndulo que en la vigilia hiere.

Tus cortantes palabras,
tu rotundo gesto son el gélido viento
que silba por las rendijas de mi pensamiento .
Y es tan honda la nostalgia que hoy siento...

Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansia saber muestras la verdad.

Somete el tiempo apagará el lamento
bajo un límpido cielo al calor del fuego.

Me acojo al momento y lo único que deseo
es con los hombres azules
irme al azul desierto.

Eso es lo que hoy quiero.
Y a ti te deseo que encuentres tu camino.
Es lo que te deseo y lo que hoy te escribo.



VENDRÁN DÍAS



Vendrán días en que el peso
que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán idas en que ese peso
ya no será carga sino bagaje.

Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo
es un tiempo marchito para quien lo soporta.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.
Que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.

Llega el tiempo que en tu campo amado
plantaras pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.

Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos
en otros rostros buscarte.

Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme
que tengo frío.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas,
dame un mundo sin palabras que yo respire
porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.


MIENTRAS OBSERVO AL AFILADOR



A veces imagino por un instante
que no te has ido y el tiempo se detiene.
A veces imagino por un instante,
mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que sin descansar pule lentamente
las líneas de mi mano, las líneas de mi frente.

Ha llegado el día
en que los atardeceres han de encontrare
atento al arrullo de palomas en los dinteles.

Me muevo por cuentas y por esteros.
Resbalo en las pendientes de arena gruesa,
por tierras solitarias, ayer fronteras.
Mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que barre la escalera que acaba en tu puerta
y canta quedamente con lluvia de aguanieve.

Ha llegado el día en que habrá que desprenderse
de las baratijas, ofertas de algún "Mes todo para el hogar"
y asilvestrarse.

Con mi locura conservo asombro.
Sobre los hombros la alegría
que hasta ayer mismo compartimos.
Tu recuerdo me conmueve
como el zagal nacido en estrechos valles
conmueve el concierto de las mareas.
A veces te veo por un instante.
A veces, siempre, te sueño
antes de desaparecer
tras los tenderetes de los aduares.
A través de los cercados
donde pastan los caballos halados.
Donde estés, somos libres.
Ahora sé que somos libres.

Donde estés, te quiero libre.
Donde estés, quiéreme libre.

Como en la fotografía, inmóvil soy.
Preso me tengo. Parado tras los cercados
donde soy prisionero sin alas con la Nación india.

Donde estés, somos libres.
Ahora se que somos libres.
Donde estés, quiéreme libre.
Donde estés, te quiero libre.

A veces imagino que no te has ido, a veces imagino.
A veces imagino por un instante que no te has ido
y el tiempo se detiene. Y el tiempo se detiene.



NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO



Cuando tu no estas las mañanas
se tiñen de canciones tristes.
Son como el leve perfume
que por un instante te baña y te marca.
Cuando tu no estas las mañanas
se tiñen de canciones tristes.

Rastro, huella de los pasos errantes,
del buscador de señales.
Nunca el tiempo es perdido
solo un recodo mas en nuestra ilusión ávida de olvido.
Nunca el tiempo es perdido
Nunca el tiempo es perdido.
Sólo un recodo mas en nuestra ilusión ávida de cariño.
Nunca el tiempo es perdido.

Cuando regresas las mañanas levantan el vuelo.
Quizá es el momento de la brisa suave
que acaricia con tu llegada, hasta tu partida.
Si regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
Se disfrazan de sonrisa.
Son el hálito justo que apaciguará el pulso.
son la broma o la mano del destino.
Si tú regresas las mañanas
se visten de alegres canciones.

Rastro, huella de mi búsqueda errante,
que sin ti no encuentro señales

Nunca el tiempo es perdido
sólo un recodo más en nuestra ilusión,
ávida de olvido.
Nunca el tiempo es perdido
Nunca el tiempo es perdido
sólo un recodo mas en nuestra ilusión
ávida de cariño.
Nunca el tiempo es perdido




POR RESPIRAR



Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás. Será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna la que has de mecer
cantando en la alborada.

Renacerás. Sino te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar , por respirar serena y saber esperar.

Hay un cielo ahí afuera
con sus planetas visibles colgando.
Hay un mundo visible
como un decorado de feria.
Y una montaña de vidas
que con respirar ya se conformaría.
Y el toro negro de osborne
recortado sobre el horizonte
es una sombra negra.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Como se cruzan las carreteras
para después volver a separarse,
se cruzaron tu vida y la mía;
dardos hacia la diana de nuestra lotería.
¿porque se cruzan las vidas que se tocan
y luego vuelven a separarse?
Un filón de suertes que se mezclan.
Alquimia en el laboratorio cosmos
del doctor Noestamosolos!.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer .
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás, será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna, la que has de mecer
cantando en la alborada.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.




Alegre como una mosca ante un pastel de bodas



Crucé el puente de Manhattan
alegre como una mosca ante un pastel de bodas.

Caminé días lluviosos
bajo un cielo lluvioso en Jaén.
Y era un Don Nadie
en el papel de Don Nadie.

Personaje de mi obra
con mi libreta de dibujo bajo el brazo,
mirando embelesado
a las estudiantes de trenzas rojas.

Y tu me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.

Que me dibujaras un paisaje,
que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador, que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no se si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o esta averiado.
O germina como un palosanto
en un paisaje dibujado.

Hasta la fecha nadie me ha tomado de la mano
para mostrarme el sabor
de lo perfectamente inútil.
Así, soy viajero, billete en mano hacia la osa mayor
(aunque me aprieta el traje de astronauta.)
si quieres, compañero, compartiremos
la botella de oxigeno, que somos viajeros;
que somos vaqueros intentando galopar
hacia un brillante porvenir:
el que nos muestran la vallas publicitarias.

Crucé el puente de Triana
contento como un maestro el uno de Mayo.
Caminé días de feria
bajo un cielo color andaluz
y era un Don Alguien
en el papel de Don Alguien.

Tú me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.

Que me dibujaras un paisaje.
Que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador, que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.
O germina como un
palosanto en un paisaje dibujado.

Que no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.




PRENDÍ LA FLOR

Prendí la flor de lis en tu pelo.
Prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.
En tus besos serios, fieros,
prendí la flor y en mis dedos
sentí que todo marchita,
que todo se nos escapa.
Como los trigales lentos,
lentamente hacia el olvido.
Lentamente, sin remedio.

No pasa el tiempo desde que te fuiste.
No hay meses ni años en el calendario.
Soy como el árbol volcado
que no acaba de secarse.

Un tango arrabalero y dulce,
tan dulce como la melaza
quiero , mi vida, escribirte.
Quizá para recordarte que el amor solo es entrega
y que a veces, oro es
lo que junto a ti reluce.

Prendí la flor de lis en tu pelo,
prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.

Un tango pendenciero y triste
quisiera amor escribirte.
Como una noche de farra,
como un amanecer
en una cama extraña.

Tango de la lejanía,
del amor de un solo bando.
Lo que sentí junto a ti
jamás lo sentiré en otros brazos.

Prendí la flor de lis en tu pelo,
prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.




EN LOS DESIERTOS POR HABITAR



En los balcones de un mar desierto,
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.

Sobre el sol de tus tejados
quiero vivir, pueblo de sierras. Sobre arpilleras.
Como los gatos errantes de la pineda.
Seguir los pasos de los pastores hacia los altos;
sobre los riscos flotando olores de tiernos amores.

En los balcones de un mar desierto
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.

Seguir los pasos de los arrieros
que son del viento.
Con sus perros sin dueño.
Cambiar de horizonte, cambiar creciendo,
en la turbulencia del viaje incierto,
del alegre río verde, fugaz
en la serena noche constelada.
De este viejo tren.
De este viejo tren sin destino ni horario
que no se ha de achicar del llano a la pendiente.

En los balcones de un mar desierto
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.




UN PLAN

Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan para empezar a vivir,
me digo de nuevo mientras remoloneo.
Sólo cinco minutos, solo cinco mas entre las sabanas.

Hoy tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a asfaltar centímetro a centímetro planetas.
A medias solo, que las otras mitades
estarán reservadas para los enamorados
o para las inmobiliarias.

Hace buen día, es temprano.
Buena ocasión para madrugar y mirar si se tiene a mano
el artilugio de achicar problemas.
Cortina de humo que distraiga de ese gris de la rutina.
Del lastre de la rutina.

Hoy, hoy es un día aparente.
Hoy , hoy tengo un plan.
No quiero remolonear entre las sabanas
que hoy tengo un plan,
perfecto plan diría yo, para empezar a triunfar.

Voy a ir al restaurante chino de Manolito Chen.
Camino de almorzarnos el domingo.
Hoy podemos ir al cine mudo de los hermanos Marx.
Hoy quiero irme de mí, sentirme solitario.
Que me lleven al zoo y le digan a Copito de Nieve:
"Mira, te presento. Este es el famoso monstruo de las galletas".

Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy tengo un plan.
Hoy es un día mas que seremos o miraremos
títeres televisivos y que haremos una cínica lista
o estaremos en la cínica lista de los listos.

Mientras suenan las campanas en la catedral (ding dong).
Llamando a las confusas filas para la insurrección.

Hoy, hoy es un día aparente.
Hoy, hoy tengo un plan. Hoy tengo un plan.

No pienso remolonear entres las sabanas.
Que tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a triunfar.

Hoy es el día perfecto para hacer carambola,
rizar el rizo o hacer novillos.
Para ilustrarnos en la enciclopedia de los más ilustrados.
O mandar a la ... a los que nos taladran:!compre! ¡compre!
¿que pasa si no quiero comprar, solo cambiar?
¡cambio! ¡cambio! Una bola de cristal por un hueso,
un botijo de barro pintado por un beso,
en la boca del lobo un clavel por un ramillete de ocas.
Un tapete por un dado (pollo-pera para la galli-pava).

Hoy, hoy tengo un plan
Hoy, hoy tengo un plan

Un pedal por un pedal
o por un vado por el que poder cruzar al otro lado.
El silencio de alguien que no quiere hablar,
por un halo de misterio. El mejor trato por nada,
al que no quiere comprar.
¡al que no quiere comprar déjenle en paz!

Hoy, hoy tengo un plan.

Para que no se duerman mis sentidos



















1 - UNA TARDE DE SOL



Que pena no ser ave de paso,
ni derrota de carta marina.
Que dulce ser el trapo blanco henchido
al viento del velero que alegre se encabrita.
Que lento ser ciprés viviendo erguido al cielo
y saber que todo en este mundo necesita su tiempo.
Que pena no ser ave de paso
ni proa que acuchilla siete mares.
O relumbre del zarcillo de bella muchacha
que descalza baila por los parques.

Busco en el ruido de las plazas.
Busco en las calles de ciudades que ya no conozco.
Busco el aroma de mujeres que pasan
a sus cosas, a su lucha, a la tarea que les toca.

Guardo una tarde de sol
una tarde de sol por si hace falta,
ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarme.
Guardo la mirada risueña de alguna muchacha.
Guardo en un bolsillo el color de la piel de una naranja.

Mejor pluma del ala de un perro que pasar los días esperando ahumar el avispero de la mente, que se dispersen la desidia con sus sombras.

Que pena no ser ave de paso o arrecife sobre barra de corales. Al alba pálida ave de paso que flota sobre espumosos mares. O destello de un pez de hoja de lata flor de agua, que reluce y baila en los estanques.

Te busco entre la gente de las plazas.
Te busco en las calles de ciudades que ya no recuerdas.
Te busco en el perfume de mujeres que pasan, en los silencios que crecen cuando ellas no hablan.

Te guardo una tarde de sol por si la quieres.
Ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarte.
Te guardo una mirada risueña que nada pretende.
Te guardo en un bolsillo el calor de mi piel por si vinieses.



2 - PARA QUE NO SE DUERMAN MIS SENTIDOS






Háblame en la hora calma de la media noche.
Háblame para que no se duerman mis sentidos, háblame.
De lejanas tierras donde el único dios sea el sol.
Donde se vive al rumor de las hojas del sicómoro mecidas de brisa y calor.
Cuéntame fracasos, vida, rumbos de pintores locos.
Háblame de la calima de las noches cuando tu amante de amantes huyó.

De Cartago a las puertas de Roma o de la Sevilla mora.
De claveles de revolución.
De las vueltas que da la tuerca.
De los amores que son prisión.

Va y viene mi alma de esponja.
Viene y va si tú me hablas.
Si tú me cuentas cosas.

Barquera, monte montera.

Viene y va mi alma viajera.
Linda zagala, si me quisieras...
Va y viene linda barquera,
si tú me miras de esa manera.

Háblame en la hora calma de la media noche.
Háblame para que no se duerman mis sentidos, háblame.

De Cádiz fenicia, de la Córdoba que abrigaba su mezquita.
De Chagall o de los poetas andaluces del destierro.
De porqué claveles para una revolución.
De las vueltas que da la tuerca.
De los amores que son prisión.

Va y viene mi alma de esponja.
Viene y va si tú me hablas,
si tú me cuentas cosas.

Va y viene mi alma guerrera.
Viene y va si tú me hablas,
si tú endulzas la espera.

Barquera, monte montera

Viene y va mi alma viajera
Linda zagala, si me quisieras..
Va y viene linda barquera,
si me sonríes de esa manera.

Barquera, monte montera.
Barquera, monte montera.

















3 - SOBRE TUS PASOS

Buscar una isla de orilla esmeralda y adormecerse.
Desnudo cuerpo, serena mente.
Buscar una isla de orilla esmeralda.

Quién pudiera quién supiera besar el desaliento.
Despedirlo con gesto de homérico viajero,
buscar declives y curvas y sembrarlas
de pálidos reflejos, de pálidos reflejos.
De pálidos reflejos.
Volveré sobre mis pasos, sobre tus pasos, padre.
Volveré sobre mis pasos, que serán tus pasos, madre.
A un universo de olas, a un universo de mares, de trigo y olivos.

Buscar una orilla de isla esmeralda y adormecernos.
Soleados días, dulces inviernos.
Buscar un paraje desnudo, desierto.

Quién pudiera, quién supiera sembrar el desconcierto.
Despedirse con gesto de homérico viajero.
Buscar declives, resguardo, sotavento y pálidos reflejos, y pálidos reflejos y pálidos reflejos.

Volveré sobre mis pasos, sobre tus pasos, padre.
Volveré sobre mis pasos, que serán tus pasos, madre.

Volveré a abrir el cajón de la memoria donde se guardan ordenadas las limpias reservas, volveré sobre tus días confusa y amada historia

Volveré sobre mis pasos, sobre tus pasos padre.
Volveré sobre mis pasos, que serán tus pasos madre.
A un universo de olas.
A un universo de mares, de trigo y olivos.


4 - MALVA




Malva, te quise tanto.
Malva, que da risa el pensarlo.
Malva, de amor lloré tanto que podría caber en un saco de gatos.
Mis sueños son palomas mensajeras que se pierden entre las antenas, sobre la ciudad, y no vuelven jamás.
O regresan con una rama de olivo en el pico y se quedan a esperar, junto a algún portal.

Tus sueños son redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul, (como tus ojeras).

Malva, por ellas supe.
Malva, que te estaba perdiendo.
Malva, te tuve tanto que podría caber en un saco lleno de gatos.

Los años que pasan sin ti son cerezas de un cesto tejido de helechos.
Gorriones intrusos en un nido ajeno.
Y mi andar es ya tan lento, que solo te siento muy de vez en cuando, un instante, en el vértigo de alguna canción.

Y sueño con redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul que son tus ojeras.

Malva, por ellas supe.
Malva, que te estaba perdiendo.
Malva, te tuve tanto que podría caber en un saco de gatos.

Los años que pasan sin ti, son cerezas de un cesto tejido de helechos, gorriones intrusos en un nido ajeno.
Y mi andar es tan lento que solo te siento muy de vez en cuando, un instante en el vértigo de alguna canción.

Y sueño con redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul que son tus ojeras.

Malva, por ellas supe.
Malva, que te estaba perdiendo.
Malva, te tuve tanto que podría caber en un saco de gatos.

Malva. Te lloré como para rebasar mares.
Como para reflotar naves que serán sólo astillas que descubrirán buscadores de pecios tierra adentro.

En otras vidas, otros mundos vestidos de siglos,
vestidos de asfalto sobre lechos marinos, sobre caracolas, fósiles y estelas en el siempre y en el nunca de nuestro firmamento.

Malva, por ti lloré tanto que podría llenar un cestillo de esparto.


5 - NIÑA CANDELA





Con un vestido de papelillo de filigrana, festoneado de farolillos de falsa plata, te ví bailando zorongo (punta, tacón), comiendo almendras, con la mirada ausente, prendida de las estrellas.

¿Qué turba tu paz? ¿Qué rompe tu armonía? Que quiero alegrar tu noche con esta simple fantasía.

Niña Candela, panal de abejas, que quiero velas del humo dulce que tenue se dibuje en tus cejas.

Volar contigo sobre las calles, monte Carmelo, como herrerillos que nunca se han de posar en el suelo.

En esta noche de brisa suave que mayo amansa, la orquesta arranca sonar fanfarria y alegre parla.

Te veo bailando Candela. Volando vas prendido el talle, con la mirada en llamas, colgada del aspirante.

Se alumbra tu faz, revive, lustra, enciende.
Él puede pirrar tu noche, que con cuidados la flor florece.

Niña Candela, frontil de avispas, que quiero velas del humo dulce que tenue redibuje tus esquinas.

Volar contigo sobre las calles, barrio Carmelo, de abejarugos que nunca habrán de cesar en su vuelo.



6 - SÓLO UN POCO

Los ojos son ventanas, portales, lagrimales de un vagar terreno.

Guiños tiernos de animal herido, lotos frescos en párpados abiertos.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado, cálido gemido.
Heraldos dormidos de un trémulo roce, barrera en el sonido, pájaros sin norte.

La risa es el torrente que cuando cae alto reverbera el alma.
Cola de cometa en risa que arrebola, que te dispersa eterno por instantes.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado, cálido gemido.
Ventanas abiertas al relente de la noche, centros de universos, muñecos de resortes.
Si es que sincero he de ser y me escucháis, os lo contaré que hoy me siento un poco solo. Sólo un poco.

Si he de ser sincero, hoy me siento un poco solo. Sólo un poco.

Y hay tantos hoy en un instante. Y hay tantos hoy en un instante…

Un pasado roto no es nada. Al final te das cuenta de que nunca estuvo entero del todo.

Tú sabes de los vaivenes del ánimo, de lo deprisa que pasan los años, del reptar de las obligaciones, de lo poco que duran los momentos brillantes.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado. Cálido gemido.
Heraldos dormidos de un trémulo roce, barrera en el sonido, pájaros sin norte.

Si es que sincero he de ser te contaré que hoy me siento un poco solo. Sólo un poco. Si he de ser sincero. Hoy me siento un poco solo. Sólo un poco.

Tú sabes que los días apenas nos dan para un vivir apresurado.

Tú sabes que tuvimos alas, que el presente ya es pasado.
Que se puede acampar al pie de las montañas y hacer un fuego blanco junto a un lago.



7 - EN UNA PLAYA CALMA




Como el hombre de los hielos acechando en la negrura de un bosque de coníferas sentí, no sé por qué, congoja y soledad aquella mañana de tormenta. Aquella mañana de tormenta.

Miraba cuadros que eran puertas cerradas, recostado en un diván de hotel de una ciudad del sur, no sé en qué año. Quizá en el noventa.

Conmigo mismo, a solas, y sin saber darme descanso.

Si hubiera podido echar ancla a resguardo de alguna playa calma.
En un florecer de inviernos lejos del mar abierto, varado de espaldas al alma...

Más fue tan raudo el vuelo, tan cambiante el señuelo, tan rápida la batalla, tan rápida la batalla...

Salió el sol y fue peor. Un viento negro arremolinando las adelfas cuajaba mi ánimo espacial y me lanzaba a navegar entre aerolitos a través del ventanal con cortinajes. A través del ventanal.

Como un hombre de los hielos (un rudimentario arco y cuatro flechas) alentado por la inexplicable tentación de la existencia.

Volvió a encapotarse el cielo. Como la vida. Luz, penumbra, luz. Conmigo mismo, a solas y sin saber darme descanso.

Si hubiera podido echar ancla a resguardo de alguna playa calma.
En un florecer de inviernos lejos del mar abierto, varado de espaldas al alma...
Más fue tan raudo el vuelo, tan cambiante el señuelo, tan rápida la batalla, tan rápida la batalla...

En la linde del bosque recostado en mi melancolía instalado como para siempre.

Y a lo lejos la llanura amarilla iluminada por un escueto sol de invernadero.

Sobre el asfalto, el estrépito de la ciudad latiendo. Sobre el asfalto escuchaba, hipnótica, tu voz diciendo: no sigas sufriendo.



8 - FRAGUA DE LOS CUATRO VIENTOS




Fragua de los cuatro vientos, donde los celos forjabas, para avivar mis desvelos, ascuas, tizones, brasas.

Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdí lo conseguido.

Ya no quiero tenerte que no se tiene nada, ni el reflejo en el agua, ni el reflejo en el agua de la malcarada.

Fragua del herrero viejo, el del mandil del buen cuero, donde remachan los hombres sus penas al vivo fuego.

Fragua de las cuatro botas, de los cuatro caballeros, donde remiendan los hombres la herida de los adentros.

Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdí lo conseguido.

Que no me harás otra ni ningún desplante, donde quieras irte allá Dios te ampare.

Ya no quiero tenerte que no se tiene nada, ni el reflejo en el agua, ni el reflejo en el agua de la malcarada.
Y ahora cántame gitana, carita de limo fresco, por si en tu risa encontrara consuelo o lindo arabesco.




9 - SERENA BARCA




Fue en un Carnaval, Cádiz de la chirigota, de manos que buscan el amor en gotas de mistela.

Sobre las caderas de la noche marinera al titilante brillo del vals del oleaje.

En la ensenada azul donde mi amada espera. Que amurada a la espuma de gozo reverbera.

Serena barca en la que rema mi reina, reina de mares de las finas dagas.
Serena barca en la que reina mi amada. Que brilla Cádiz...De mimbre y damajuanas. Serena barca.

Fue en un carnaval de ese Cádiz chico, azar de siemprevivas, espejo de alondras en sus cielos y patria, ese lugar donde el espíritu apacenta entre sueños engarzados en fenicias anclas, o pueblos marineros.
O en un paisaje azul de pájaros y oteros.

Serena barca en la que rema mi amada, reina de mares de las finas dagas.

Serena barca en la que reina mi amada. Santa María, puerto de lindas damas.

Serena barca en la que rema mi amada, reina de mares de las finas dagas.




10 - VIVE EN MI UN RECUERDO




Vive en mí un recuerdo que a veces despierta cuando duermo.

Con su olor a selva me envuelve, me trae el gorgojeo del agua de sus fuentes.

Vive en mi un recuerdo.
Vive en mí tu recuerdo, de mí se alimenta, está en mí y me alienta en los aciagos días en los que no camino.

De sus rocas, de sus sendas ocultas, de sus calares en los umbrales del mundo, vive en mí tu recuerdo.

Rumor vago apenas. Bruma de cualquier tiempo que nieva, que calienta mi ser entumecido.

Rumor vago apenas, en el invierno tan temido de algunos veranos. Rumor vago apenas, bruma de cualquier tiempo.

Vive en mí un recuerdo, relumbra en los hocicos de las bestias que calman su sed junto a mi antigua sed, en mi sueño de verdes acequias. Mora en mí un recuerdo.

Como estandartes que a tu viento vuelan y son medias lunas desiertas, níveas, en hondonadas de agua que reflejan el paso de mesnadas moras que cabalgan caballos que nunca cesan y son sin tiempo. Libres al perfil de la mañana. Fieros, salvajes y eternos.

Ese es en mí tu recuerdo:
Rumor vago apenas, bruma de cualquier tiempo que hiela, que calienta mi ser entumecido.
Dolor raro apenas en el infierno tan temido de algunos veranos.
Rumor vago apenas. Bruma de cualquier tiempo.





11 - ARDIÓ MI MEMORIA




Yo vi a la mujer de los cabellos ondulados de sierpes bajar corriendo por la ladera hacia los llanos donde la fiesta silva.

Yo vi los brillos en el borde de las copas durante aquella noche.
Yo vi a los hombres, dura piel morena, en el temblor lejano del polvo de la pista.

Vi flotar herrumbre de rejones en un instante que clava y se gira a mirarte. Supe del metálico rugido de motores en su efímera carrera hacia el confín del horizonte.

Ardió mi memoria y el mundo bosque en llamas calcinó despechos, traiciones, deslealtad.

Mentí y me mentiste y me sentí caleidoscópico insecto:
Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.

¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti? ¿Por qué si no habitamos multitudes me dejas solo? ¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?

Vi barbados hombres cabalgar monstruos de acero rodantes, anclar y resoplando morir por unas horas al desmayo del sueño.

Vi luces, puertas entreabiertas al cerrarse, escuché extraviadas risas; murmullos, jadeos y el anuncio de un día negro que nacía. (Tormenta de mares de lágrimas).

Te vi flotar, herrumbre de rejones en un instante que pasa y te giraste a mirarme.

Supe en tu quejido, carne insomne, de mi efímera carrera hacia el confín del horizonte.

Ardió mi memoria y el mundo bosque en llamas calcinó despechos, traiciones, deslealtad.

Mentí y me mentiste y me sentí caleidoscópico insecto:
Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.

¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti? ¿Por qué si no habitamos multitudes me dejas solo? ¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?

Ardió mi memoria y el mundo bosque en llamas... Ardió mi memoria.




12 - EN UN ESTANQUE DE LIBÉLULAS




Mi amor flota con nenúfares es un estanque de libélulas azules.
El tuyo es un trío de golondrinas en un bosque de papel.
Centellas negras atravesando nubes.

Mi amor será agua del vapor de un barco, carboncillo el tuyo. Pulido anaquel para colgar platos.

Para colgar platos con lindos dibujos de árboles floridos. Para nuevas noches cálidas de olvidos.

El amor es de luz que pasa por ojos de puente romano.
Luz cambiante que acarició sus sillares con las manos que los tallaron.

Nuestro amor es busto de arcilla de bella liberta con pendientes.
Es de hojas blancas de té de aromas húmedos de los orientes.

Mi amor flota con nenúfares es un estanque de libélulas azules.
Castillo es, tejado de golondrinas en un bosque de papel.
Abandonadas ruinas bajo las nubes.

El arpa da notas, trémula de rosas, y en tu breve boca refila la flauta, viruta de brozas.

De broza de rizos, limaduras de ángel. De tu aliento dulce mazapán en bucles y anisillo en gotas.

Quemaré desde hoy mis rastrojos a diosas terrenales y en noches sin luna, candiles votivos de buenos deseos a los nuevos amores.

No será más, mi amor, mano firme de anillo de mimbre ajustado.
Ya por siempre será de fierro argentino. Su vaina de cuero gastado.




13 - SI TE VIENES CONMIGO




Quiero un amor que cubra con teja de cañón esta herida abierta.
Un amor compadre y jaranero que me abra los ojos y cierre para siempre aquella puerta.

Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino para ver los árboles vestirse de hojas.

Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.
Quiero un amor que cubra con teja de cañón esta descubierta.
Un amor perdido y dominguero que me abra los ojos y cierre para siempre aquella puerta.

Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino para ver los árboles vestirse de hojas.

Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.

Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo partiremos sin destino hacia algún lugar perdido. Seremos ácratas de bajo consumo.

Devoradores de libros de bolsillo. Literalmente. La rosca desgastada del beso de tornillo.

Insatalados en un tiempo variable, hablar por hablar, hablar por hablar, no hablaremos más, no hablaremos más.

Viviremos pletóricos en cincuenta metros cuadrados. Hipotecados. O realquilados.
O mejor, saltando, el que pudiendo quisiera, en zig-zag.
Inmoderados. O moderados. O inmoderadamente moderados.
O moderadamente inmoderados. O inmoderadamente inmoderados.

















14 - ÉRAMOS

Éramos, bajo un techo de hojas, gamos en el corazón del bosque;
Hierba fresca que jamás sería hollada.

Éramos jugosa y brillante hierba por la escarcha perlada.
Hoy no sé ni quién soy. Y hoy no sé ni a dónde voy.

Sólo si hay llama de amor vuelve la esencia. Sólo si la piel dormida despierta sabré quien soy, sabré hacia dónde voy.

Éramos la música en el murmullo de la corriente, el milagro del fuego, el terror al eclipse.

Laderas éramos, que eran mares de espigas en el suave oleaje de lo que éramos.

Hasta donde puede alcanzar la razón éramos, infinita cadena de azules quebradas.

Bruma, seno de una tierra virgen. Hasta donde andará el corazón, éramos.

Hoy no sé ni quién soy. Y hoy no sé ni a dónde voy.
Sólo si hay llama de amor vuelve la esencia. Sólo si la piel dormida despierta sabré quien soy, sabré hacia dónde voy.

Éramos primigenio mundo de abismos y luces. Paraíso calmo sin límites ni distancias.

En la profunda fronda, adormecidas fieras. Habitantes callados de las cavernas.

Desde donde se mueven la mano y el ojo éramos astil, pedernal y bronce. Luego rueda, muralla y silo.

Poco a poco, todo habría terminado. Éramos, éramos, éramos...



15 - DE LIBÉLULAS

Mi amor flota con nenúfares es un estanque de libélulas azules.

El tuyo es un trío de golondrinas en un bosque de papel.
Centellas negras atravesando nubes.

Mi amor será agua del vapor de un barco, carboncillo el tuyo. Pulido anaquel para colgar platos.

Para colgar platos con lindos dibujos de árboles floridos. Para nuevas noches cálidas de olvidos.

El amor es de luz que pasa por ojos de puente romano.
Luz cambiante que acarició sus sillares con las manos que los tallaron.

Nuestro amor es busto de arcilla de bella liberta con pendientes.
Es de hojas blancas de té de aromas húmedos de los orientes.

Mi amor flota con nenúfares en un estanque de libélulas azules.
Es un castillo, tejado de golondrinas en un bosque de papel.
Abandonadas ruinas bajo las nubes.

El arpa da notas, trémula de rosas, y en tu breve boca refila la flauta, viruta de brozas.

De brozas de rizos, limaduras de ángel. De tu aliento dulce mazapán en bucles y anisillo en gotas.

Quemaré desde hoy mis rastrojos a diosas celestiales y en las noches sin luna, candiles votivos de buenos deseos a los nuevos amores.

No será más, mi amor, mano firme de anillo de mimbre ajustado.
Ya por siempre será de fierro argentino. Su vaina de cuero gastado.




16 - LA ATUNARA - INSTRUMENTAL


viernes, 22 de mayo de 2009



















El 4º Disco de Manolo García en solitario era esperado por todos sus seguidores desde aquel Para que no se duerman mis sentidos. La idea principal de Manolo, era ir a Cuba a grabar, pero los miembros de Ojos de Brujo le hablaron sobre un estudio en Creta, y allí se fue a grabar su nuevo disco. El más libre en textos que haya hecho jamás. Las novedades musicales están en las liras y laudes de Stelios Patrakis, Achilleas Persidis y Panagiotis (Tsico) Katsikiotis. La instrumentalización le da un toque distinto a todo lo que Manolo ha grabado en sus discos anteriores.
















El disco acoge a 15 asociaciones ecologistas en su disco (tal y como hicieron con el Nuevo Pequeño Catálogo de Seres y Estares
-1990-) bajo un escrito de Manolo (Lo escrito, deja pistas sobre lo que se va a oír en el álbum):


Hace ya dieciocho años ando yo incordiando con mi preocupación medioambiental a todo el que se deje. A muchos les parecía exagerado y alarmista entonces. A otros, incluso ahora. Por desgracia, el tiempo y la situación actual nos está dando la razón a todos los que tenemos esta inquietud.

Creo que va quedando claro que no basta con "cerrar el grifo o ducharse en vez de bañarse"; con "separar el vidrio y el plástico". La cosa va mucho más allá. Por ejemplo, y sólo es una entre las miles de causas del problema, la forma en que nos hemos ido acostumbrando (y nos han ido acostumbrando) a entender progreso y confort. Como ya sabemos, para conseguirlo un 20 % del planeta estamos destruyendo el planeta entero. Y en mi opinión, encima, ni progresamos ni somos felices.

Está terminando el tiempo del maquillaje engañoso y superficial. Opino que hemos de ir ya! a lo profundo del problema. Somos una inmensa manada de búfalos dirigida a toda velocidad hacia un precipicio donde los que lideran la marcha miran hacia atrás y nos dicen "A ver si no armáis tanto polvo".

Para muestra, un botón: "Las políticas actuales para reducir el nivel de CO2 en la atmósfera no evitarán un cambio climático peligroso "según un nuevo estudio dirigido por James Hansen, científico de la NASA, quien corrige alguna previsiones del panel de la ONU y advierte que la humanidad se dirige hacia "un desastre garantizado" si no opta por un recorte drástico.

"Un desastre garantizado" La Vanguardia, 9 abril 2008, pág. 27.

Perdón por la diatriba y el rollo pesimista, pero es lo que tenemos delante y creo que es estúpido hacer como el avestruz. Nunca me ha gustado pretender adoctrinar, soltar discursos ni tan sólo sugerirle a nadie qué debe hacer. Pero esta vez, creo que de alguna forma tengo que poner mi grano de arena para inclinar la balanza del atontamiento general que nos bombardea. En mi modesta y limitada forma no puedo más que pedir reflexión y movimiento civil por encima de cualquier política.


Los singles, ya innecesarios en formato CD, han sido sustituidos por la promoción en Internet, siendo colgados videoclips por las páginas y canales oficiales del cantante. El primer videoclip "No estés triste" fue lanzado por RTVE.




















SALDREMOS A LA LLUVIA




Y si llueve saldremos a la lluvia
A lavar las vidas que van acumulando mugre
de palo de marinero.
Tanta mentira, tanto fingir, tanto desastre.
Desnudos sobre el mascarón de proa
Lamiendo con la punta de la lengua
El tinte que desprende la máscara
si arrecia el viento norte abajo telas
calzarse botas y esgrimir las hachas
sobre la superficie caminamos
que sobre la superficie nos salvamos.

No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.

Y si llueve saldremos a la lluvia
a vaciar el semillero de sonrisas y a esperar cosecha,
en la silla de parar las prisas.
Tanto correr, tanto asentir, tanto quemarse.
El viento te traerá nuevos encuentros,
amores nuevos y una vida dulce,
más plena cuanto menos soberbia
si arrecia el viento norte abajo velas
calzarse botas y enarbolar hachas
sobre la superficie nos salvamos desde lo más profundo respirando

No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Bajo nosotros tejidos los momentos
que manan de la calma lo único que cuenta

No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
Bajo nosotros las huellas y las piedras
serán el rudimento de nuestra incierta gloria.
bajo nosotros tejidos los momentos
que manan de la calma lo único que cuenta.

NO ESTÉS TRISTE


Videos tu.tv



Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
A sentirte arcilla y caña de ribera.
Laurel en gota que espejea
Y errar cometa vegetal sin hilos
Prueba a surcar ríos aunque el agua solo llegue a tus rodillas
O te cubra y esté fría.

Verás que hay más
Que la corona de espinas bajo la que te resguardas,
Verás que hay más,
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Antes que la tristeza sea de suela de zapato
Humildad y camino
O letra de abecedario,
Ser látigo y restallar a la modorra los sentimientos,
Ladera para que resbalen las penas.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Prueba a ser arlequín,
Regalar inasible tu entereza.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
Sentir que reverdeces, que creces en la entrega.
Tropel, caudal de mieles turbias,
Barquito liberado a la corriente.
Prueba a surcar ríos aunque sean ramblas de cantos
Si consigues alejarte de ti misma.

Verás que hay más
Que son rosarios de lamentos bajo los que te marchitas,
Verás que hay más
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.


MORDER EL POLVO




Ya el verano abandona sus hojas
y el fino cordón por donde baja mi pálpito de hiedra,
haciendo filigrana dibuja fortalezas de frontera.
No pasarán, no han de pasar
la grisura ni el vacío inmesurable
que sucede al aviso de unos ojos diciendo adiós.
Adiós ahora sí, esta vez sí, para siempre, adiós.

Y el valor consitiría en hacer astillas
el endeble andemiaje de errores cometidos
y admitir que simplemente hemos vivido.
Eso sí, bajo el peso de nuestra propia ley de gravedad.
Arriba, siempre arriba, sin pensar en la caída.

Ya el venaro sombrea sus hojas.
Y el fino pensar donde se rasga mi pálpito de ausencias,
haciendo filigrana
compone y remendando regenera.
No pasará, no ha de pasar
que de un azar disfrazado arme barreras.
No quiero otros ojos que me miren diciendo adiós.
Adios ahora sí, esta vez sí, para siempre, adiós.

Sólo candorosa esperanza de un austero viajar,
un recomponer los pedazos, un digno renquear.

Ahora prueba a no juzgar y a perder
el miedo a las derrotas, porque el mar, los océanos,
igual que acunan pueden engullir.

Y aún así, todos buscamos luminoso amanecer,
propicio viento.
Adentro, mar adentro mientras quede un solo remo.
A nadie le gusta besar el polvo.
A nadie le gusta morder el polvo.
A nadie le gusta.
A nadie le gusta besar el polvo.
A nadie le gusta morder el polvo.
A nadie le gusta.
A nadie.
Y es que a nadie le gusta.


PROVINCIA DE RÍO NEGRO


He visto la provincia de Río Negro reflejada
en tu mirada de áreas lacustres.
He visto el vuelo de la sombra blanca,
cadena que amarra al viajero que no quiere regresar.
Pastor patagónico que fue tu abuelo vasco.
He tocado tu pelo de pastizales,
he tomado tus manos de un cobrizo coirón.

Colgade de vellones de lana y ovejas,
pámpanos temblones sobre campos dorados,
en la tarde ventosa y suave de tu tierra.
Como espuma en las crestas de unas olas terreras
rielando en tu mar de hierva pampanera.
Ya voy.Aquí estoy.

Tras el regreso me veo aterido de nostalgia
en esta imposible carretera.
Bajo el humo privado de mil chimeneas
del gran polígono que anuncia la ciudad.
A velocidad infernal nos desplazamos
sobre máquinas con ruedas, y no me acostumbro,
para confluir como plaga de langostas
a los mismos lugares, a las mismas horas.
Así que voy sintiendo que aquí malgasto la vida
que ya sólo quiero tener entre mis manos
las tuyas de aquel cobrizo coirón
Ya voy. Aquí estoy.
Colgado de vellones de lana y ovejas,
blanquecinos temblores, sobre campos dorados
en la tarde ventosa y suave de la tierra.
Como espuma en las crestas de unas olas eternas
rielando en un mar de hierba pampanera.
Ya voy. Aquí estoy.
Ya voy. Aquí estoy.


ME HE SENTADO A ESPERAR




Me he sentado a esperar
A ver brotar el sol
Que nazca de tu pecho.
Y he sabido que no eres diosa o diablo
Solo una mujer de carne y hueso.
Ni tan solo un Ángel caído,
Eso sí, la más bella del Edén
Al menos para mí.
Sola en tu paraíso,
Ni tan solo un Ángel caído.
Qué más puedo anhelar que ver nacer el día
Desde los acantilados.
Qué más puedo anhelar si el tiempo
Es un pájaro de alas cortas que vuela alto y fuerte.
Qué más puedo saber
Cuando los glaciares desaparecen…
Me he sentado a esperar,
Que somos desde hoy lágrima negra en el mercurio;
Salina desecada en cántara de agua,
Bulería gitana en el Danubio.
Solo Adanes caídos,
escamados títeres dolidos,
Al menos para mí…
Solo en mi paraíso,
Ni tan solo Ángeles caídos.
Qué más puedo anhelar,
Si quiero ando descalzo sobre mi propia conciencia.
Qué más puedo anhelar
Si la palabra porfía humana es puente de mil ojos sobre aguas subterráneas.
Qué más puedo saber cuando no hay sembrados las escarchas no dañan.


SABRAS QUE ANDAR ES UN SENCILLO VAIVÉN




Nacer, vivir, los rostros anhelantes,
los gestos ávidos de vida.
Lo veo en las calles,
en el tiempo detenido.
Vivir, crecer expuestos al amor.
Expuestos al llanto, a la nostalgia,
a la risa y al dolor.
Dispuestos para cada instante
que amamos la vida.

Vivir para amar,
un soplo de brisa.La vida.
Cualquier forma de vida.
En la lucha desigual
en un mundo que naufragará
si no defendemos cualquier forma
de vida natural.

Si no me inquieta
un mundo asfaltado, sin vida.

Sabré que andar, sentir,
es un sencillo vaivén.
Y a ratos, alejarme de mí
hará más liviano el peso de mis alforjas.

Sabrás que despertar
a ese sencillo vaivén
tan sólo es respirar y dejarse llevar.
En los ánades migrando, en un manzano
o en la grandiosidad de un iceberg.

Nacer, vivir.Destello, extravío.La vida,
el tirón de la vida.
Lo veo en la gente,
en el tiempo presente.
Celeste cuerpo, amor de fogón.
Expuestos al quebranto, a la perfidia,
al goce y al perdón.
Dispuestos para cada instante de hambre
de vida.

Sabré que andar, sentir,
es ir más lento, parar.
Y a ratos desprenderse, que al fin
pureza del aire colma el pecho y las ansias.

Sabré que despertar
a ese sencillo vaivén
es lento; es arribar a serenos confines
en papeleo de mariposas, hacía un fiordo
o en el cobalto azul del huracán


TU PEQUEÑA TIENDA




Hay sobre las puertas agrietadas.
Cruces de pita seca.
Y en aleros desconchados.
cuelgan mazorcas, regadas de alberca.
Y yo me siento ante la mesa vieja.
Frente al paisaje.
A contemplar a regentar tu tienda.
Y fluir con la tarde.
Hay sobre las puertas que han vivido.
Otras manos, otros roces, otras dichas.
Y en sus despintadas vetas.
Dignidad de rincón tibio, de cueva, de taberna.
Es tu filón tu pequeña tienda.
Y yo me siento ante la mesa vieja.
Frente al paisaje.
A contemplar a regentar la tienda.
Y fluir con la tarde.
Y yo me siento ante la mesa vieja.
Frente al paisaje.
A contemplar el valle a regentar la tienda.
Y pasar la tarde.


LOS CITRICOS AMANTES




Tuve un amor... ya tendré otros
pero hoy el marjal cubre mis horas,
que no es propio de varón el llanto roto;
tan grande es el mundo con sus cuatro puntas.
Tan lleno de posibles y de retos,
tan lleno de rincones que husmear
y con tantas mujeres lindas,
tan llenas de rincones y secretos.

Tuve un amor o eso creía.
Camino solo desde que clarea el día;
qué vastedades nuevas se abrirán a esta lenta carreta.
Armada de remiendos y de restos,
de nómada mi vida ha de ser una lenta carreta.

Derribar error a error nuestro logro
me costó improbo esfuerzo y tiempo
y toda la tontería que fuí capaz de reunir,
que no fue poca.

Necio yo, creia que naranja enamorada
es media esfera de otra esfera a medias.
Y aunque tarde, descubrí que el arte existe
y que consiste en que los cítricos amantes
se desplaces más o menos a un tiempo.

Hoy sé que los binomios son cambiantes.
Unidades, dos.Complejas y mutantes.
Y el mundo aunque no me ames, no para de ofrecerse
tan lleno de sorpresas.

Tan lleno de posibles y de retos,
tan lleno de rincones que husmear
y con tantas mujeres lindas.
Tan llenas de rincones y secretos.

Tuve un amor o eso creía y hoy
camino solo desde que clarea el día
ante vastedades nuevas que se abren
a esta lenta carreta.
Armada de remiendos y de restos,
tentada de caminos carreteros.


CONTIGO ME QUEDARÍA




Calmas mi soledad con tus palabras
Calmas mi soledad con poesía.
Calmas ese dolor sobrero
Con quiebro mágico, indeleble entrega.
Con juego de regocijos,
Que alientan a este amador austero.
Llenas los días de rima y verso
Con tu presencia de manos tiernas.
Llenas los días con tu prestancia
Que algo me enmienda y nunca me daña.
Contigo me quedaría.
Contigo me quedaría.
Contigo mulata serena
Contigo.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Me quedaría contigo
Porque eres el remanso, la crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo de las maquinas
Nave que cerró contacto
Alejándose hacia galaxia ignota.
Calmas mi soledad con tus palabras
Calmas mi soledad con tu poesía.
Calmas ese dolor rastrero
Y es tu guiño de afecto, el necesario.
Es racimo de malvasía
Que embriaga cuando te veo.
Llenas los días de salto y mata
Tendida en breves orillas blancas.
Con tu prestancia llenas los días
Como aguacero que adorna charca
De flores raras.
Contigo me quedaría.
Contigo me quedaría.
Contigo mulata serena
Contigo.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Me quedaría contigo
Porque eres el remanso,
La crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo tecnológico
Nave que cerró contacto
Rumbo a desconocida galaxia.
Mujer erguida eres, dispuesta aún al borde de agujero de luz y sombra.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Porque eres el remanso,
La crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo
De las maquinas
Nave que cerró contacto
hacia galaxia ignota.


EN EL BATIR DE LOS MARES

De mis dedos dormidos
a tu olvido plateado de hojas,
con manos de tacto griego
en murmullo de besos ciegos.

Y quiere un dios que invento
que pretenda que vuelves,
en cada nuevo encuentro
con la vida. Que avanza.

Y así es que tú existes
en la parafernalia de los días.
y así es que tú existes.

En el batir de los mares.
Sobre espumadas rocas.
En el chasquear de lenguas
que paladean vinos y tientan bocas.

De mis manos heridas, a ti,
chiquilla de pan de acero espolvoreado,
chispa de vida rara
que prende mi antiguo anhelo.

Me muestro a mi dios más nuevo
perseverante y ajeno
en cada nuevo encuentro
con la vida. Que no espera.

Y así es que tú existes
en la incertidumbre de algunos días.
Y así es que tú existes.

En el bramido de mares
Sobre espumadas rocas.
En el deslenguar de lenguas
que paladean besos y encajan bocas.

En el batir de los mares
sobre espumadas rocas
que de ti me cuentan:
déjala así, feliz viajera liberada.

Reflejo en suespejo de océanos
sin puerto al que adeudar y sin enseña
sobre oleadas rocas.

Y así te dejo.
Tierna de amores, rientes ojos.
A un horizonte de llamas
de fuegos fatuos en mundos rotos
que ni tú sabes porque en ti prenden.

Y así te sueño de aguamarina envuelta,
de entrechocar de piedras.
Así te sueño.
De aquel chasquido eléctrico de tus maneras.
Así me dejas. Así te sueño.
Así me sientes. Asi te encuentro.


A LO LEJOS EL RÍO

Son ciertos los días que amanecen brumosos,
añil, turquesa y de oro al despertar.
Bajo un cielo donde bostezan las últimas estrellas.
Son ciertos los días que amanecen radiantes de nubes
mensajeras que te invitan a viajar,
te invitan a soñar.
A veces los días te invitan a viajar
guiado por la luz de la mañana.
Sentado ante tu puerta con un libro
entre las manos que te impulsa,
te lleva y te devuelve;
que te aleja, conduce y libera.

A lo lejos el río es una cinta,
preciosa cinta de mercería.
Agosto y este río que me acerca
a un año más por un camino bordeado de huertas.
A lo lejos el río, preciosa cinta,
que custodia sus olmos de plata en hebras.
A lo lejos el río empieza su verano,
donde nos bañamos entre cañares
junto a las albercas del pequeño delta.

No vuelven los días que amanecen brumosos,
añil, pintados de aurora boreal.
Se cuela el verano por las callejuelas
guijarros y maleza, luminoso despertar,
bajo un cielo donde se recorta la cigueña negra.

A lo lejos el río es una cinta,
preciosa cinta de mercería.
Agosto y este río que me acerca
a un año más por un camino bordeado de huertas.
A lo lejos el río, preciosa cinta,
que custodia sus olmos de plata en hebras.
A lo lejos el río empieza su verano,
donde nos bañamos entre cañares
junto a las albercas del pequeño delta.

En el aire el griterío de chiquillos
en la pequeña escuela.
Ya croan los idus junto a la cienaga.
El baño desnudos contemplando ranas
en su espejo de cielo.
El manso fluir del río dando
de beber alegre a los arrozales.
Paleta de luz del pintor impresionista
que quise ser y seré.

Ciertos los días que con el verano acaban
y luego renacen en humo azulado dormido panal.


CIERRO LA NOCHE




Hay un cielo mas allá mucho mucho mas allá
de cualquiera de nuestros firmamentos,
ha millones trillones de años luz,
de la galaxia african de nuestra mente,
yo aquí sobre volando mares de dudas,
en busca de mística incógnita serena,
siendo emisor receptor sin descanso,
ojala pudiésemos fluir,
como cadena eslabones de lógica.

Hay un cielo mas acá mucho mucho mas acá
que el de esos mundos que estamos destruyendo
y no hay ninguna justificación
no me sirve mas razón que esa
que no estamos teniendo

Cierro la noche polifónica discreta
del flotar de sierra de los insecto
cierro al noche cierro...
cierro la noche me arropo bajo constelaciones
y mil liadas de sueños
lacrado a los colores iridiscente,
resplandores de una calma duradera
en un sueño de planeta pequeño,
cierro la noche

Hay un cielo mas allá mucho mucho mas allá
de la galaxia parcial de nuestra mente
y observar que ya se ampara en el barro del deshielo
o seguir con la mirada caravana de camellas
es tanta locura junta o menor que la voracidad
y la desmesura del mundo

Y ahora vuelvo a la tarde asturiana que declina
ha cambiar lo que queda de un paisaje sin parques
la plenitud de los sentido la alegria
lejos de las grandes
urbes del imperio

Hay un cielo mas acá mucho mucho mas acá
sin todo los errores que estamos cometiendo
habría un cielo mas azul mucho mucho mas azul
que esta locura de estos últimos tiempos

Cierro la noche polifónia que alegra
a esas horas altas en que el mundo se para,
cierro la noche cierro...cierro la noche
que desde el sueño todo es sencillo
si hay serenatas de violines y bandurrias
bajos ventanas entre abiertas entres
sueños serenatas de guitarra
que anuncian que empieza la fiesta

abro la noche


SUEÑO Nº 28. NO RECALIFICABLE. NO REURBANIZABLE. SIN PUBLICIDAD.

Instrumental



La gira Saldremos a la Lluvia empezó en Madrid en el Rock in Río, siendo un éxito por todo lo alto.
La gira, con el disco nuevo por estandarte, recupera canciones de todo su cancionero en solitario siendo destacables las versiones de Sólo Amar, la impagable Paloma Canto de Gallocanto y una versión más heterodoxa de Pájaros de Barro. También recupera canciones de EUDLF como Insurrección, Bailarás como un Indio o El loco de la Calle.



El segundo videoclip y single es "Sabrás que andar es un sencillo vaivén".

Según ha informado la productora Perro Records, el videoclip ha sido realizado conjuntamente con Joan Riedwegy y contará con la colaboración de algunos artistas que son habituales en la gira de Manolo García de este verano: la violinista Olvido Lanza y la bailarina Marta Fernández.

La discográfica del artista ha explicado en un comunicado que el videoclip será una gran sorpresa para el público del cantante, porque es "dinámico, vitalista, muy picado en imágenes que remarcan el espíritu de la canción y se mezclan diferentes ambientes". Esta mezcla de ambientes y estilos no sorprende en Manolo García, un artista muy polifacético. Además de cantar y componer, pinta lienzos y decide las escenografías de sus conciertos.


Por navidad, Manolo saca al mercado una edición especial de Saldremos a la Lluvia al mismo tiempo que hace exposiciones con las fotografías que redondéan la caja.
La caja contiene las canciones del álbum +

14. Provincia de Río Negro. Versión acústica
15. En el batir de los mares. Versión acústica
16. A lo lejos el río. Versión acústica
17. Cierro la noche. Versión acústica
18. Saldremos a la lluvia. Remezcla instrumental
19. No estés triste. Remezcla instrumental
20. Me he sentado a esperar. Remezcla instrumental
21. Sabrás que andar es un sencillo vaivén. Remezcla ins.
22. Tu pequeña tienda. Remezcla instrumental.


Dentro de la misma, unas fotografías buenísimas están precedidas por un texto poético de Manolo que reza así:

Siempre he pensado que si yo viviera en un mundo
menos artificial, menos tecnológico y menos industrial,
no haría canciones ni pintaría.

Probablemente me bastaría con la luz del sol.
Pero mi desubicación, mi sentirme ajeno a nuestro tráfago actual me ha llevado a este punto; encuentro mi norte vital
y mi tiempo de reloj solar haciendo canciones,
pintando y haciendo fotos.
Además, he descubierto que esas sensaciones y esa
inmersión en la atemporalidad de una mañana de martes
de febrero, pongamos por ejemplo, me llevan a compartir cosas con
otros, lo cual me hace sentir menos solo
y le da un vago pero a la vez justificado sentido
a mi vida de mamífero recalcitrante.

Dijo Gil de Biedma en alguna ocasión que en realidad
su pretensión no había sido ser poeta sino poema.
Yo, humildemente, me conformaría con saber
que soy lo primero, porque significaría
que algunos instantes de los días respiro libre.


Manolo fue galardonado de manos del Gran Wyoming con el doble platino por sus 160.000 copias vendidas y por ser un milagro que todavía haya alguien que venda discos.

Su tercer single y videoclip es la canción Saldremos a la Lluvia.

Ahora, en la segunda parte de la Gira Saldremos a la Lluvia, Manolo ha recuperado la canción Los Cítricos Amantes, que no tocó en la primera parte de la GIRA.
Ha sorprendido también la versión de "quien eres tú".