sábado, 23 de mayo de 2009

Nunca el tiempo es perdido



















SIN QUE SEPAS DE MÍ



No puedo obligarte a que me quieras.
Sabe dios que no puedo dejar de quererte.
La espina del dolor rasga mi pecho.
Sé que no te alejará la niebla de los días.

No hay un solo motivo por el que quiera olvidarte.
Seré, sin molestarte, sin que sepas de mí,
gozne que hará girar la puerta de tu sueño.
Sé que no me olvidarás.
Sé que no te olvidaré en la niebla de los días.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tu quieras ser.
Seré. Sin que sepas de mí.
El guante que cubra tu mano,
La mano que arañe tu espalda,
Alfanje a tu cuerpo ceñido,
Seré en tus labios, su fina curva.

A tu hoguera de pavesas llego y soy bien recibido.
Bebe y llénate la copa que te ofrezco siendo otro.
No te guardo rencor porque hayas abandonado.
Sé que no te alejarás. Sé que no te alejarás,
Vives tras tu muralla.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tu quieras ser.
Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El guante que cubre tu mano,
La mano que araña tu espalda
Alfanje a tu cuerpo ceñido
Seré en tus labios, su fina curva.

Seré trino irisado de jade
Nazarí, palabra de poeta,
Alfanje bruñido en siglos,
Blanco de lirios. Aljibe y agua.


SUAVE, SUAVE

Una encina.
Un sol que es un espejo.

Un viñedo.
El sabor de unas piedras de sal,
El musgo del espíritu dormido,
Blanquearlo con cal.
Una siesta y el olvido.

Clavellinas.
Enero y su reflejo.
El viento de la vida.
Carmencita bajo aquel cerezo.
Nardos y una copilla de orujo.
El olvido dibujado con tinta en tu ombligo.
El olvido sesteando a la brisa de un pino.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce se va la vida mía,
Detrás de lucia mi vida se va

Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.

El tambor del trueno en la tormenta.
No hayan caminos donde deban haber selvas.
Vida silvestre que deslumbre en los barrancos.
Jarabe de rosas de aromáticas lenguas.

Clavellinas.
Febrero y sus promesas.
El cortejo de las fieras.
Verdes mariposas como hojas de enredadera.
Solos, ante campos dormidos.
Fuimos, somos y el olvido.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce, se va la vida mía,
Detrás de Sofía mi vida se va.

Suave, suave, desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Verde, suave, desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.
Suavemente la tarde se adormece
Velas blancas del puerto partirán.


ROSA DE ALEJANDRÍA



Rosa de Alejandría , rosa amarilla,
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.

Alejarme quiero
De esta vida que yo vivo sin convencimiento.
Y adentrarme en el tiempo de las luces,
Barros vivos encendidos por la mano
Del misterioso alfarero.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Caminar sereno. Abandonar esta senda.

Alejarme quiero.
Anidar en los atrojes
Con las golondrinas de azuladas plumas.
Convertirme en caja de medir fanegas,
Arrobas, celemines; ser trigo en las eras,
Nunca polvo en las aceras.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, la luz que brilla.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.

Con las flores de un campo encendido
Como un San Francisco entre jarales vivos
De lagartos, vivo.
De quimeras me alimento,
Con simplezas me contento.

Mozas de risueño gesto en calma me encuentran
Como a un Góngora perfecto,
Perviviendo lejos del bullicio,
Con mi rosa amarilla, con mi rosa de los precipicios.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio,
Alejarme quiero. Abandonar esta senda.
Alejarme quiero.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, rumbo entre islas.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.


SOMOS LEVEDAD



Cruzan nubes grises
Por un cielo turbio y feroz.
Esta tarde espesa, acodado en este balcón,
fumo y me consumo,
enfrente el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de grafitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Como tú, camino por esta estrecha calle.
Como tú, necesito soles que giren para alumbrarme.
Que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma.
Sonrío al viento porque en él,
huelo el humo del incendio.
Porque se que la fe es creer
en algún dios aunque no existan.
O existir aunque ese dios
a veces no crea en ti.
En caminar, aunque hoy no brille tu estrella.
Como tú, camino por esta tierra que pronto será yerma.

Levedad. Somos levedad.
Levedad. Somos levedad.

Cruzan nubes grises,
trallazos que tapan tanta voz,
que beben en mi tormento,
que me arrancan de este sopor.
Leo y me sosiego, abajo.
Abajo el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de grafitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Nunca cesa la matraca de motores.
Noche y día pasan coches atronando
en su estela por la avenida abajo.
Abajo, paraguas de fantasmales luces.
Son los árboles grasientos de monóxido.

Y esa lluvia filtrada que no limpia la ciudad .
Abajo, en el portal, veteranos
de una vida de sinsabores
duermen asidos a la botella
como para no caerse cuesta abajo.
Cuesta abajo, caminábamos, aquel verano.

Levedad, somos levedad
Levedad, somos levedad.


CON LOS HOMBRES AZULES



Sobre mis párpados vela
el gallo de la madrugada.
Sobre el péndulo que vigila mueve.

Tus rotundas palabras, tu cortante gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan grande la tristeza que hoy siento....

Aléjate espejismo del amor eterno,
solo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansia saber muestras la verdad.

Detesto el tiempo, la ansiedad lamento.
Descansar sólo quiero, junto al calor del fuego.

Me amarro al momento y lo único que poseo,
como los hombres azules es el azul desierto.

Y a ti te deseo que de cascabeles,
pífanos y timbales sea alegre tu camino.
Que nunca te sea adverso el destino.
Que encuentres en tu vida
amigos diáfanos y entretenidos.

Sobre mis párpados velas,
frágil ave de la madrugada.
Eres péndulo que en la vigilia hiere.

Tus cortantes palabras,
tu rotundo gesto son el gélido viento
que silba por las rendijas de mi pensamiento .
Y es tan honda la nostalgia que hoy siento...

Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansia saber muestras la verdad.

Somete el tiempo apagará el lamento
bajo un límpido cielo al calor del fuego.

Me acojo al momento y lo único que deseo
es con los hombres azules
irme al azul desierto.

Eso es lo que hoy quiero.
Y a ti te deseo que encuentres tu camino.
Es lo que te deseo y lo que hoy te escribo.



VENDRÁN DÍAS



Vendrán días en que el peso
que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán idas en que ese peso
ya no será carga sino bagaje.

Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo
es un tiempo marchito para quien lo soporta.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.
Que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.

Llega el tiempo que en tu campo amado
plantaras pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.

Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos
en otros rostros buscarte.

Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme
que tengo frío.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas,
dame un mundo sin palabras que yo respire
porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.


MIENTRAS OBSERVO AL AFILADOR



A veces imagino por un instante
que no te has ido y el tiempo se detiene.
A veces imagino por un instante,
mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que sin descansar pule lentamente
las líneas de mi mano, las líneas de mi frente.

Ha llegado el día
en que los atardeceres han de encontrare
atento al arrullo de palomas en los dinteles.

Me muevo por cuentas y por esteros.
Resbalo en las pendientes de arena gruesa,
por tierras solitarias, ayer fronteras.
Mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que barre la escalera que acaba en tu puerta
y canta quedamente con lluvia de aguanieve.

Ha llegado el día en que habrá que desprenderse
de las baratijas, ofertas de algún "Mes todo para el hogar"
y asilvestrarse.

Con mi locura conservo asombro.
Sobre los hombros la alegría
que hasta ayer mismo compartimos.
Tu recuerdo me conmueve
como el zagal nacido en estrechos valles
conmueve el concierto de las mareas.
A veces te veo por un instante.
A veces, siempre, te sueño
antes de desaparecer
tras los tenderetes de los aduares.
A través de los cercados
donde pastan los caballos halados.
Donde estés, somos libres.
Ahora sé que somos libres.

Donde estés, te quiero libre.
Donde estés, quiéreme libre.

Como en la fotografía, inmóvil soy.
Preso me tengo. Parado tras los cercados
donde soy prisionero sin alas con la Nación india.

Donde estés, somos libres.
Ahora se que somos libres.
Donde estés, quiéreme libre.
Donde estés, te quiero libre.

A veces imagino que no te has ido, a veces imagino.
A veces imagino por un instante que no te has ido
y el tiempo se detiene. Y el tiempo se detiene.



NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO



Cuando tu no estas las mañanas
se tiñen de canciones tristes.
Son como el leve perfume
que por un instante te baña y te marca.
Cuando tu no estas las mañanas
se tiñen de canciones tristes.

Rastro, huella de los pasos errantes,
del buscador de señales.
Nunca el tiempo es perdido
solo un recodo mas en nuestra ilusión ávida de olvido.
Nunca el tiempo es perdido
Nunca el tiempo es perdido.
Sólo un recodo mas en nuestra ilusión ávida de cariño.
Nunca el tiempo es perdido.

Cuando regresas las mañanas levantan el vuelo.
Quizá es el momento de la brisa suave
que acaricia con tu llegada, hasta tu partida.
Si regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
Se disfrazan de sonrisa.
Son el hálito justo que apaciguará el pulso.
son la broma o la mano del destino.
Si tú regresas las mañanas
se visten de alegres canciones.

Rastro, huella de mi búsqueda errante,
que sin ti no encuentro señales

Nunca el tiempo es perdido
sólo un recodo más en nuestra ilusión,
ávida de olvido.
Nunca el tiempo es perdido
Nunca el tiempo es perdido
sólo un recodo mas en nuestra ilusión
ávida de cariño.
Nunca el tiempo es perdido




POR RESPIRAR



Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás. Será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna la que has de mecer
cantando en la alborada.

Renacerás. Sino te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar , por respirar serena y saber esperar.

Hay un cielo ahí afuera
con sus planetas visibles colgando.
Hay un mundo visible
como un decorado de feria.
Y una montaña de vidas
que con respirar ya se conformaría.
Y el toro negro de osborne
recortado sobre el horizonte
es una sombra negra.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Como se cruzan las carreteras
para después volver a separarse,
se cruzaron tu vida y la mía;
dardos hacia la diana de nuestra lotería.
¿porque se cruzan las vidas que se tocan
y luego vuelven a separarse?
Un filón de suertes que se mezclan.
Alquimia en el laboratorio cosmos
del doctor Noestamosolos!.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer .
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás, será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna, la que has de mecer
cantando en la alborada.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.




Alegre como una mosca ante un pastel de bodas



Crucé el puente de Manhattan
alegre como una mosca ante un pastel de bodas.

Caminé días lluviosos
bajo un cielo lluvioso en Jaén.
Y era un Don Nadie
en el papel de Don Nadie.

Personaje de mi obra
con mi libreta de dibujo bajo el brazo,
mirando embelesado
a las estudiantes de trenzas rojas.

Y tu me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.

Que me dibujaras un paisaje,
que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador, que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no se si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o esta averiado.
O germina como un palosanto
en un paisaje dibujado.

Hasta la fecha nadie me ha tomado de la mano
para mostrarme el sabor
de lo perfectamente inútil.
Así, soy viajero, billete en mano hacia la osa mayor
(aunque me aprieta el traje de astronauta.)
si quieres, compañero, compartiremos
la botella de oxigeno, que somos viajeros;
que somos vaqueros intentando galopar
hacia un brillante porvenir:
el que nos muestran la vallas publicitarias.

Crucé el puente de Triana
contento como un maestro el uno de Mayo.
Caminé días de feria
bajo un cielo color andaluz
y era un Don Alguien
en el papel de Don Alguien.

Tú me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.

Que me dibujaras un paisaje.
Que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador, que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.
O germina como un
palosanto en un paisaje dibujado.

Que no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.




PRENDÍ LA FLOR

Prendí la flor de lis en tu pelo.
Prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.
En tus besos serios, fieros,
prendí la flor y en mis dedos
sentí que todo marchita,
que todo se nos escapa.
Como los trigales lentos,
lentamente hacia el olvido.
Lentamente, sin remedio.

No pasa el tiempo desde que te fuiste.
No hay meses ni años en el calendario.
Soy como el árbol volcado
que no acaba de secarse.

Un tango arrabalero y dulce,
tan dulce como la melaza
quiero , mi vida, escribirte.
Quizá para recordarte que el amor solo es entrega
y que a veces, oro es
lo que junto a ti reluce.

Prendí la flor de lis en tu pelo,
prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.

Un tango pendenciero y triste
quisiera amor escribirte.
Como una noche de farra,
como un amanecer
en una cama extraña.

Tango de la lejanía,
del amor de un solo bando.
Lo que sentí junto a ti
jamás lo sentiré en otros brazos.

Prendí la flor de lis en tu pelo,
prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.




EN LOS DESIERTOS POR HABITAR



En los balcones de un mar desierto,
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.

Sobre el sol de tus tejados
quiero vivir, pueblo de sierras. Sobre arpilleras.
Como los gatos errantes de la pineda.
Seguir los pasos de los pastores hacia los altos;
sobre los riscos flotando olores de tiernos amores.

En los balcones de un mar desierto
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.

Seguir los pasos de los arrieros
que son del viento.
Con sus perros sin dueño.
Cambiar de horizonte, cambiar creciendo,
en la turbulencia del viaje incierto,
del alegre río verde, fugaz
en la serena noche constelada.
De este viejo tren.
De este viejo tren sin destino ni horario
que no se ha de achicar del llano a la pendiente.

En los balcones de un mar desierto
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto,
en los desiertos por habitar.




UN PLAN

Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan para empezar a vivir,
me digo de nuevo mientras remoloneo.
Sólo cinco minutos, solo cinco mas entre las sabanas.

Hoy tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a asfaltar centímetro a centímetro planetas.
A medias solo, que las otras mitades
estarán reservadas para los enamorados
o para las inmobiliarias.

Hace buen día, es temprano.
Buena ocasión para madrugar y mirar si se tiene a mano
el artilugio de achicar problemas.
Cortina de humo que distraiga de ese gris de la rutina.
Del lastre de la rutina.

Hoy, hoy es un día aparente.
Hoy , hoy tengo un plan.
No quiero remolonear entre las sabanas
que hoy tengo un plan,
perfecto plan diría yo, para empezar a triunfar.

Voy a ir al restaurante chino de Manolito Chen.
Camino de almorzarnos el domingo.
Hoy podemos ir al cine mudo de los hermanos Marx.
Hoy quiero irme de mí, sentirme solitario.
Que me lleven al zoo y le digan a Copito de Nieve:
"Mira, te presento. Este es el famoso monstruo de las galletas".

Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy tengo un plan.
Hoy es un día mas que seremos o miraremos
títeres televisivos y que haremos una cínica lista
o estaremos en la cínica lista de los listos.

Mientras suenan las campanas en la catedral (ding dong).
Llamando a las confusas filas para la insurrección.

Hoy, hoy es un día aparente.
Hoy, hoy tengo un plan. Hoy tengo un plan.

No pienso remolonear entres las sabanas.
Que tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a triunfar.

Hoy es el día perfecto para hacer carambola,
rizar el rizo o hacer novillos.
Para ilustrarnos en la enciclopedia de los más ilustrados.
O mandar a la ... a los que nos taladran:!compre! ¡compre!
¿que pasa si no quiero comprar, solo cambiar?
¡cambio! ¡cambio! Una bola de cristal por un hueso,
un botijo de barro pintado por un beso,
en la boca del lobo un clavel por un ramillete de ocas.
Un tapete por un dado (pollo-pera para la galli-pava).

Hoy, hoy tengo un plan
Hoy, hoy tengo un plan

Un pedal por un pedal
o por un vado por el que poder cruzar al otro lado.
El silencio de alguien que no quiere hablar,
por un halo de misterio. El mejor trato por nada,
al que no quiere comprar.
¡al que no quiere comprar déjenle en paz!

Hoy, hoy tengo un plan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario